Se traspasa este changarro
Me mudo a Germen y otros nacimientos literarios. Habrá derivas, entrevistas a escritores, reseñas literarias y más. ¡Por allá los veo!
Y también estoy en Facebook.
Y en Twitter.
Me mudo a Germen y otros nacimientos literarios. Habrá derivas, entrevistas a escritores, reseñas literarias y más. ¡Por allá los veo!
Se supo lo que hiciste
te condenaron a una eternidad
de uñas rasgando pizarrones
y niños jugando con pedazos de unicel.
Háblame
déjame escucharte
apaga el ruido de este monstruo
que es la vida
y háblame de lo tuyo.
De niñas que descubren lo que se esconde
entre sus muslos
de abismos con escobas y cubetas
de locas, de piernas de silicón
de sangre.
Háblame de lo tuyo
o calla
porque en silencio
es cuando mejor te escucho.
Los escritores son cadenas de comida rápida. Al mío lo quiero rico, muy rico pero sin concatenaciones joyceanas ni referencias a Rayuela. Este era mi favorito, pero lo comí tanto que sólo verlo me produce náuseas. El mismo placer pecaminoso nace de la lectura de un libro de Paulo Coelho que de una hamburguesa doble, por eso cuando alguien critica a nuestros autores secretos nos unimos a la imputación, esperando que nadie encuentre las copias que guardamos de sus libros.
I'm a well educated little girl. The stewardess let me in on that fact through her mocking smile. ¿Peanuts or crackers? ¿May I have both? Sure you may.
Esta historia transcurre en un país liberado de Metonimia
(tirana eterna de la poesía)
donde las nubes no eran algodón, ni amapolas, ni nada
sólo masas de agua suspendida en forma de vapor.
Queridos blogeros, facebookianos y cibernautas en general:
Siempre hay lugar, siempre hay espacio, sólo es cosa de tomar una escoba y limpiar la casa. Y a mí, que me encanta recoger pelusas del suelo casi inmaculado, hay que recordarme continuamente que hay pelusas que nomás no se recogen, que ahí están y punto. Los suelos inmaculados sólo existen en casas no habitadas, en corazones despoblados.
Mi abuela está muriendo,
Con cinturones y almohadas en la espalda
Llegó oscura igual que la noche, supongo que para no desentonar. Sólo Paulina estaba ahí para saberlo, ninguna de las dos supimos bien qué significaba.
rompo los cristales
Algo salió mal,
¿Quién enterró a Pot?
Cuando mi mamá me habló de sexo a los 14 años lo pude ver casi a la perfección: carnes, humores y fluidos, formando una amalgama perfecta. Me pareció hermoso e intrigante. A partir de ese momento empecé a coleccionar parafernalia relacionada con el sublime tema.
Siempre me gustó, con su pelo rojo como una zanahoria anaranjada, largo y rizado como sus ideas. A Mauricio lo conocí antes de salir del cascarón, durante mi estancia en el país de pasto y la gente bonita. No era como los demás. Me lo encontré en la calle, estaba parado frente a un señor que vendía algodones de azúcar, sostenía un portafolio abierto, dispuesto a llenarlo de viscosidad. Cuando me explicó que era una pieza para una "expo"me derretí de lujuria ahí mismo.
Me disgusta lo usado, soy primogénita, desde los lápices de colores hasta los zapatos, nuevo todo. Los despojos para aquellos que tuvieron la mala fortuna de nacer después.