Saturday, August 11, 2007

El corazón del alcaucil

Si realmente sospecharas que esto puede no ser así, si realmente llegaras al corazón del alcaucil
Julio Cortázar, Rayuela

Las estrellas se habían acostado en el agua

él nadó y nadó

decidió no volver

seguir nadando

se detuvo

la espalda del mar le heló la sangre

volvió.

Comprendió su destino:

llegar siempre al centro de lo que amaba

devorarlo

y llorar su pérdida.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

wow!

10:36 PM  

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