No estás a salvo
"No estás a salvo". Por eso sales con tu trapito a limpiar tu coche rojo.
-Buenas tardes, señora.
-Maestra.
-Disculpe, maestra.
Adentro todo impecable. Afuera la impureza, la suciedad, las cuarentenas, las muertes, la sangre.
-¡La sangre! ¡No!... ¡Un sueño, sólo un sueño!
Ahora te levantas de la cama, te das una ducha bien caliente y te tallas con el estropajo, limpias el piso con cloro, lavas las sábanas, tiras toda la comida a la basura, lo desinfectas todo, sales con tu trapito a la calle y limpias tu coche rojo, rojo sangre.
<< Home